
El nuevo Citroën C5 Aircross llega con un diseño robusto y asertivo, concebido para transmitir una presencia sólida y prestigiosa en la carretera.

Su aerodinámica favorece la eficiencia y su interior se convierte en una fuente de bienestar. En Diario del Automóvil nos ponemos al volante de este SUV que, en su segunda generación, se beneficia de la nueva plataforma Stellantis STLA Medium, mejorando en todos los aspectos y ofreciendo mayor libertad y tranquilidad.

El nuevo C5 Aircross abandona las curvas para adoptar líneas tensas y afiladas, propias del nuevo lenguaje de diseño de Citroën. La silueta descansa sobre vías ensanchadas y hombros pronunciados que le otorgan una postura firme en la carretera. Se presenta como un bloque compacto con volúmenes generosos, resaltando la sencillez en el tratamiento de la silueta.
El frontal transmite fuerza y fluidez. En el centro luce con orgullo el nuevo logotipo de Citroën. La firma luminosa de tres puntos se interpreta con segmentos horizontales especialmente finos, que subrayan la elegancia y refuerzan la sensación de anchura. Los faros Matrix LED se unen mediante una franja negra brillante, discreta y sofisticada. Destacan también las ranuras moldeadas que animan la superficie plana y evocan los motivos de la rejilla en forma de chevron. En la versión eléctrica, la parte delantera está completamente cerrada para optimizar la eficiencia aerodinámica.

La silueta lateral está esculpida para la eficiencia. Una línea continua recorre el vehículo desde la parrilla hasta el portón trasero, aportando tensión y dinamismo sin artificios. El capó inclinado favorece la penetración del aire y refuerza la sensación de movimiento.

La zaga mantiene el guiño al frontal con una franja horizontal negra brillante. El portón trasero, muy vertical, incrementa la capacidad del maletero, mientras que la parte superior curvada optimiza la aerodinámica y revela hombros musculosos. En el panel del cuarto trasero se integran apéndices aerodinámicos inspirados en el mundo tecnológico, que guían el flujo de aire con precisión.

En el nuevo C5 Aircross, los pasajeros disfrutan de un ambiente acogedor, como en una sala de estar. El concepto Sofa Design se refleja en un salpicadero diáfano, largo y horizontal, recubierto en su parte inferior por espuma de alta calidad que se extiende a puertas y asientos, creando una atmósfera uniforme. Se ofrecen varios ambientes, claros u oscuros.

La iluminación ambiental, con ocho colores diferentes, refuerza la calidez del interior y subraya la horizontalidad del salpicadero. También se integra en los tweeters, las puertas y la consola central. Los detalles de color en salpicadero y asientos evocan los color-clips exteriores, aportando coherencia estética.

Los pasajeros traseros disfrutan de todas las cualidades Citroën Advanced Comfort®, con asientos corridos y respaldos de espuma de alta calidad, reclinables entre 21° y 33°. En versiones superiores, los asientos traseros cuentan con calefacción.

El puesto de conducción se ha optimizado para reducir la carga mental del conductor, integrando las últimas tecnologías con pantallas digitales claras y atractivas. La nueva pantalla táctil central HD Cascade, la más grande ofrecida por Stellantis, flota sobre el tablero y desciende en un solo movimiento para integrarse con la consola central. Sus secciones personalizables permiten un acceso rápido y sencillo a las funciones esenciales. El sistema de infoentretenimiento incluye navegación 3D conectada y un completo equipo de audio. Hasta ocho conductores pueden crear perfiles personalizados con sus preferencias.

Para comprobar todas estas cualidades, realizamos un recorrido dinámico por las carreteras del sur de Tenerife. El trayecto comenzó en la TF-1, donde el C5 Aircross demostró su capacidad de respuesta en autopista, con una marcha serena y un consumo contenido. Posteriormente enlazamos con la TF-5, comprobando la estabilidad del vehículo en tráfico más denso y variado.

Coincidiendo con la celebración de la Subida Internacional Arona-La Escalona, nos desplazamos por la emblemática rampa que une Arona y Vilaflor, un tramo exigente que combina pendientes pronunciadas y curvas enlazadas. Aquí, el SUV mostró su equilibrio entre confort y dinamismo, con una suspensión que filtra las irregularidades y un sistema híbrido que aporta potencia adicional en aceleraciones.

El regreso lo realizamos por la zona de medias, atravesando carreteras secundarias que conducen hacia el norte de la isla. En este entorno más estrecho y técnico, el C5 Aircross volvió a destacar por su agilidad y la serenidad que transmite al conductor, confirmando que su propuesta de confort avanzado no está reñida con la capacidad de afrontar recorridos exigentes.

C5 Aircross Hybrid 145 Automático: puerta de entrada a la electrificación

La tecnología híbrida de 48 V combina facilidad de uso —sin necesidad de recarga y con una autonomía de más de 950 km en ciclo combinado WLTP— con una notable reducción de emisiones de CO₂ y consumo de combustible. En ciudad, puede cubrir hasta el 50% de los trayectos en modo eléctrico.

El sistema combina un motor turbo de tres cilindros y 1,2 litros de nueva generación (136 CV / 100 kW), desarrollado para la hibridación, con un motor eléctrico síncrono de imanes permanentes (12 CV / 9 kW, con picos de hasta 28 CV / 21 kW), alimentado por una batería de 0,9 kWh situada bajo el asiento del conductor. El motor eléctrico se integra en la nueva transmisión automática de doble embrague eDCS de seis velocidades.

La gestión de ambos motores es automática y transparente. A baja velocidad, el motor eléctrico apoya al térmico; a régimen constante, trabajan juntos para optimizar el consumo. En ciudad y maniobras, puede funcionar en modo 100% eléctrico si la batería lo permite, recargándose durante la desaceleración.

Gracias a estas cualidades, el nuevo C5 Aircross Hybrid 145 reduce su consumo en torno a un 15% respecto a un modelo de gasolina convencional y un 4% respecto a la generación anterior, beneficiándose además de su cuidada aerodinámica.
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