La actividad se realizó en el asentamiento humano popular 7 de Enero, en el distrito de San Juan en Miraflores, Lima, Perú.

Los pilotos trabajaron junto con los vecinos y vecinas del lugar y el equipo de voluntarios y voluntarias de TECHO.

La acción forma parte del apoyo del Dakar a la labor de la organización por décimo año consecutivo involucrando al rally, pilotos y patrocinadores.

El Dakar ya empezó a correr. En el asentamiento popular 7 de Enero, en el distrito de San Juan de Miraflores, en Lima, Perú, los pilotos Nicolás Fuchs (auto – Perú), Pavel Stasiaceck y Maciej Giemza (moto-Polonia), participaron en la construcción e inauguración de dos viviendas de emergencia. Junto con los vecinos y vecinas del lugar y el equipo de voluntariado de TECHO, los pilotos trabajaron en las instalaciones de puertas y ventanas, en la jornada de pintura e inauguración junto con las familias que allí residirán.

No es la primera vez que el Dakar realiza esta parada antes de su largada oficial. Desde hace diez años, con la llegada a Sudamérica en 2009, la carrera incluye en su recorrido la contribución al trabajo de TECHO. El aporte se traduce en más de 400 proyectos financiados por el rally, sus pilotos y patrocinadores, por cerca de 1,5 millones de dólares. Este año, la donación consiste en US$112.000 que se destinarán a la labor que TECHO realiza en asentamientos populares de Perú, Bolivia y Argentina.

La comunidad de 7 de Enero, donde residen 50 familias, es uno de los lugares a los que ha alcanzado este aporte. Sus habitantes corren la carrera contra la pobreza y exclusión. Dificultades de acceso al agua potable, falta de saneamiento e infraestructura comunitaria son algunas de las privaciones y vulneraciones a sus derechos que han enfrentado. Una realidad que alcanza a 104 millones de personas en América Latina, según datos de ONU Hábitat.

El trabajo organizado de los vecinos y vecinas de 7 de Enero, con el apoyo del equipo de voluntariado de TECHO, desde 2013, ha hecho posible la concreción de diferentes proyectos como la construcción de un muro de contención como requisito previo para para poder acceder a los servicios básicos de manera formal. También se realizan allí talleres de repostería, lo que motivó el broche de oro de la jornada compartida con los pilotos, en la degustación de los postres preparados por los pobladores y pobladoras.

“Hoy, a través de diferentes compromisos, el mundo asume la importancia de construir ciudades para todos y todas, con todos y todas. Por eso es muy importante cuando cada sector de la sociedad busca la manera de involucrarse y ser parte de esta construcción. El llamado a actuar es permanente, el desafío es urgente y el momento para que trabajemos es ahora”, señala Juan Pablo Duhalde, director de áreas sociales de TECHO.